‘La Chica Del Grupo’ es un proyecto escénico personal y a la vez colectivo de Montse Rueda y Sario Téllez, que plantea revisar y visibilizar el papel de la mujer a lo largo de la historia de la música: los estereotipos y roles impuestos, las causas de la escasa representación como instrumentistas, la escasez de bandas femeninas o la hipersexualización de la figura de la mujer. Es también una travesía que supone un riesgo para nuestra protagonista porque vivirá el viaje en primera persona, revisando su propia historia, con el deseo de encontrar respuestas y su lugar en un mundo donde lo femenino es claramente minoritario. 

Se trata de una pieza teatral multidisciplinar desarrollada a través de un proceso de investigación, creación y búsqueda de un lenguaje propio, utilizando para ello canciones y textos originales o inspirados en diferentes autoras, como Angélica Liddell, Heiner Müller, PJ Harvey, Courtney Love, Kim Gordon, Bárbara Strozzi,.. y como vehículos de expresión artística, la palabra, el canto, el movimiento, los instrumentos clásicos del pop-rock, como guitarra o bajo eléctricos, teclados así como programas y soportes audiovisuales. 

Sario Téllez comenta que hace ya más de diez años que está trabajando en proyectos teatrales con mujeres, haciendo visible su problemática de desigualdad de género: “Cuando Montse me planteó hacer algo juntas y su necesidad de llevar a escena su experiencia, no dudé en aceptar al ver cómo el sexismo ha continuado inalterado en el imaginario rockero, la presencia femenina sobre los escenarios como instrumentistas es casi inexistente y es complicado encontrar bandas formadas por mujeres. Aquí observamos las conductas y prejuicios patriarcales. La cosificación de la mujer y su no visibilidad en el ámbito musical es el arranque de nuestro proyecto. Un recorrido al pasado y presente del panorama musical a través del tiempo teniendo como centro la figura femenina, con el objetivo de cambiar esta realidad, y conseguir la igualdad real de las mujeres en la industria musical y en las artes escénicas en general”. 

‘Canciones de Olmedo’ es una adaptación musical de ‘El caballero de Olmedo’ de Lope de Vega, estrenado en el Festival La Escena 2020, primer Festival de Teatro Clásico Hispánico de Los Ángeles. Basándose en la musicalidad propia del verso, la compañía Jóvenes Clásicos de Málaga ha concebido este espectáculo con diez canciones originales y una puesta de escena que se enmarca en un club musical de clara alusión estética a los años 50. ‘El caballero de Olmedo’, obra cumbre de la producción dramática del autor madrileño, compuesta hace ahora 400 años, está inspirada en una canción popular:

Que de noche le mataron,

al Caballero,

la gala de Medina,

la flor de Olmedo.

Pero sobre todo, ‘Canciones de Olmedo’ es una reminiscencia del aroma que emanan los versos del Fénix de los Ingenios, un canto melancólico y nostálgico al amor y al desamor.  

José Carlos Cuevas, director de la compañía, explica que con este montaje han pretendido acercar los clásicos a todos los públicos y abrir este género, incluso a los más pequeños: “Hay que asegurar el futuro del teatro,y seguir creando espectadores», ha explicado Cuevas, que destaca cómo esta creación surgida «gracias» a la aparición de la pandemia, se hace grande en los escenarios y potencia esa comunión y convivencia social que se había perdido en estos largos meses de pandemia. Y es que ‘Canciones de Olmedo’ surgió como proyecto colaborativo con la Universidad de los Ángeles, en el marco del Festival de Teatro Clásico Hispánico La Escena, que buscó mantener viva la llama del teatro durante la crisis sanitaria mundial, proyectando el certamen vía streaming. 

Cuevas y la compañía se sintieron atraídos por la musicalidad de los versos, de ahí que optaran por trasladar la misma sobre las tablas, en el más amplio sentido. Además, Cuevas señala que se trata de una versión reducida, pero que supone una “esencia’ de los versos de Lope, centrados en esa lírica que conduce el triángulo amoroso de don Rodrigo, Alonso e Inés: «Para nosotros es un sueño poder estrenar la obra con público en Olmedo, un lugar en el que la conocen muy bien, de ahí que también hayamos acudido con el máximo respeto y con mucha responsabilidad”. 

Jóvenes Clásicos inicia su andadura en el año 2017 de la mano de José Carlos Cuevas que tras su paso como actor por la Compañía Nacional de Teatro Clásico decide crear una compañía en su ciudad natal dedicada exclusivamente al teatro del Siglo de Oro, pero con un claro objetivo: hacer una revisión de nuestros clásicos para adaptarlos y acercarlos al público actual.

Esto conlleva romper la barrera de los siglos ya que las principales pasiones del ser humano son inmunes al paso del tiempo. Su principal objetivo es dar un nuevo impulso a la cultura teatral en Málaga y en Andalucía, haciendo especial hincapié en los recursos que nos ofrece el rico teatro áureo-secular. Jóvenes Clásicos, pues, pretende ayudar a reforzar nuestro patrimonio cultural y comprometer a Andalucía en su responsabilidad para con nuestros clásicos.

Paco Mir dirige esta nueva versión de ‘El perro del hortelano’ de Lope de Vega, más corta que la original y más corta que otras versiones cortas. Desde la producción señalan que la aplicación (meticulosa) de la tijera se ha debido más a facilitar el desarrollo de una segunda trama que a la voluntad de hacer una versión exprés.

Respetando la métrica original, esta función entra en el género del teatro dentro del teatro, ya que se representa la obra de Lope y, al mismo tiempo, se desarrolla una sátira amable sobre el mundo de las compañías en gira: “Una función que no pierde la comicidad del original y que, gracias a la trama secundaría, explica con toda claridad los enredos de Diana y Teodoro”.

Las labores de adaptación y dirección inciden en la comprensión de un texto en verso para oídos poco acostumbrados al lenguaje del Siglo de Oro. Principalmente se han buscado alternativas para palabras en desuso, se han alterado formas gramaticales hoy en día obsoletas y se han eliminado o variado algunas referencias que han dejado de serlo: “En todos los cambios efectuados siempre ha primado la voluntad de que (casi) nadie note que existe una alteración del texto”. 

La puesta en escena presenta sólo cuatro intérpretes –dos hombres y dos mujeres– para interpretar los doce papeles a los que han quedado reducidos los diecisiete personajes principales que requiere el texto original. Un actor y una actriz se dedican casi en exclusiva a las interpretaciones de Teodoro y Diana y los dos restantes se repartirán el resto de los personajes.

Intérpretes envueltos en un espacio vacío, casi vacío, con una alfombra colgando del telar, otra limitando el espacio de actuación y algún mueble manejable es todo lo que nos hace falta para recrear todos los salones palaciegos, jardines e iglesias que se describen a lo largo de la obra: “Un espacio vacío que rinde homenaje a la manera de hacer del Siglo de Oro y que justificamos en la dramaturgia con la que hemos envuelto nuestro ‘Perro del hortelano’».

Vania Produccions es una productora, gestora cultural y empresa de servicios al espectáculo creada en Barcelona en 1996. Desde entonces, Vania se ha especializado en la producción, distribución, explotación y promoción de montajes de teatro, música y danza tanto nacional como internacional, así como en eventos culturales y actividad académica.  En estos 25 años de trayectoria con más de 80 espectáculos a sus espaldas, ha obtenido los premios nacionales más importantes de las artes escénicas. 

Sofía Aguilar Producciones de Arte se crea en Sevilla en el 2015, tras una dilatada experiencia como actriz, así como en medios de comunicación, producción y festivales (Son del barrio, Noches en los baños árabes, IV Cabildo flamenco). La actividad fundamental de esta empresa es la producción y distribución de espectáculos de teatro y flamenco.