Se cumplen ahora 25 años del estreno en la Feria de Teatro en el Sur de Palma del Rio 1998  de la versión teatral sobre ‘Poeta en Nueva York’ que Imperdible puso en pie con motivo del Centenario del nacimiento de Federico García Lorca. Desde aquel momento la trayectoria de la compañía se iba decantando claramente por un teatro de imágenes, ambientes y sensaciones apoyado sobre nuevas tecnologías.

El poemario surrealista de esta obra cumbre de la poesía en lengua castellana ofrecía una posibilidad más que oportuna para profundizar en nuevas ideas sobre la puesta en escena y sobre cómo convertir textos poéticos en dramaturgia. Esta mezcla compuso un espectáculo que, aún hoy, se recuerda como una de las propuestas más arriesgadas y emotivas que se hicieron como homenaje en el Centenario del poeta. La evidencia fue que más de 300 funciones y 15 países contemplaron nuestra particular mirada.

Ahora después de 25 años, y aunque no ha llovido tanto como quisiéramos, muchas manifestaciones de las artes escénicas van entrado en la era de la Inteligencia Artificial y de la Poética del Meta-Verso, elementos contemporáneos que Federico ya apuntaba en su escritura.

Los versos crípticos, premonitorios, amargos, repletos de imágenes que sobrecogen por su belleza del poemario ‘Poeta en Nueva York’, retratan de manera contundente la esencia del poeta y en ellos se nos desnuda el Lorca mas oscuro y personal.

Esa esencia  es la que he querido transmitir con este proyecto escénico-expositivo en el que Federico, muñeco de sí mismo, encerrado y volátil trata de huir de sus propios versos. ‘Esencia de Federico’ es un pensamiento que aparece dibujado en el aire, que no se puede tocar y que no tiene materia, “esencia es humo, niebla, aire, poesía y vida” es la esencia de un poeta.

Imperdible Artes Escénicas es una empresa de producción de espectáculos y de gestión de un espacio escénico. Esta doble vertiente en su actividad la hacen un referente del teatro contemporáneo en la comunidad andaluza. Nace en el año 1980 y va desarrollando desde entonces un lenguaje escénico propio que el público y la crítica reconoce hoy como “imperdible”. Afincada en Sevilla, donde ha estado gestionando desde 1989 un teatro propio: la Sala La Imperdible, un referente nacional del teatro independiente. Desde el año 2008 hasta 2019 el Teatro Duque-La Imperdible, y actualmente otro espacio emblemático de la ciudad llamado Platea Odeón-Imperdible situado en un espacio muy singular: la antigua estación central de trenes de Sevilla. En los últimos años la compañía ha roto las barreras que la definían como compañía de teatro únicamente y ha extendido y diversificado su trabajo con nuevos caminos donde desarrollar su potencial expresivo y creativo.

Gata Brass Band, fundada por el saxo Diego Pecharromán, es una explosiva agrupación que combina el funk, jazz y música de Nueva Orleans con un toque especial de la música española.  La banda formada exclusivamente por instrumentos de viento (saxo, trompeta, trombón y sousafón) y percusión incorpora el beatbox y la voz para generar una sonoridad muy original y creativa. 

Sus conciertos mezclan diversos elementos, como espectaculares juegos de luces y sorprendentes actuaciones escénicas, conquistando al público de todas las edades.

La Gata no solo interpreta clásicos del género, sino que también presenta composiciones propias con influencias de la música del mundo, aportando un sabor único y auténtico a sus actuaciones. Su energía contagiosa y su habilidad para involucrar al público hacen de Gata Brass Band la elección perfecta para cualquier evento.

En el pasacalles ‘New Orleans Parade’ la banda te transporta a Nueva Orleans y convierte cualquier evento en una auténtica fiesta llena de energía, ritmo y música muy alegre. Inspirado en los desfiles típicos de los eventos sociales de la ciudad de Louisiana, el pasacalles de Gata Brass Band es pura energía y diversión gracias a los ‘riffs’ funk, el ritmo tradicional ‘second line’ y los pegadizos ‘grooves’ que harán bailar al público sin parar, el principal objetivo de la banda.

Por su parte, el concierto Beatbox & Brass es un “cóctel enérgico explosivo” que te sumerge en el rico universo rítmico del funk a través de la potente sonoridad de los instrumentos de viento, los genuinos sonidos del “beatbox” y las voces. Todo ello aderezado con influencias del rock y la electrónica; y la improvisación del jazz. El resultado es un espectáculo potente, enérgico y visual para bailar con mucha interacción con el público para hacerle partícipe del espectáculo.

‘About Bunny’, título con el que se presenta por primera vez de Feria de Palma la compañía de Lucía Vázquez, es un cántico a la alegría y el dolor de la pasión amorosa, rebosante de una intensa y delicada sensualidad. Una producción para la que Miguel Marín ha creado una banda sonora envolvente que abraza la coreografía creada por Lucía Vázquez donde predominan los paisajes sonoros y las canciones de amor.

En este nuevo espectáculo nos hablan de los hombres pausados, de aquellos que habiendo vivido mucho, se sienten atrapados. De hombres que pudiera ser que hubiesen superado un episodio ocurrido. De hombres que viven esperando, en pausa. Entre otros, de ese que después de tantas y tantas relaciones es incapaz de enamorarse y aún espera al gran amor de su vida. 

Con el cuerpo y la palabra cantada como fuente poética, los dos artistas realizan un viaje por diferentes situaciones emocionales donde se demuestra su compromiso por permanecer juntos. Vivir el día y la noche. Pasarán desde la felicidad de los comienzos hasta las tinieblas de la relación, sin olvidar la inercia de los días que pasan, las dudas de haber elegido a la persona correcta y la ilusión de un amor ideal que nunca llega. Los simples detalles emergen en la pieza reconstruyendo las corazas que oprimen el pecho, y la danza y la palabra ofrecen el poder de acceder a la plenitud de la vivencia de nuestros cuerpos. 

Miguel Marín ha creado esta para esta pieza una banda sonora envolvente que abraza la coreografía creada por Lucía Vázquez. En una sociedad donde amar a alguien se está convirtiendo en algo raro, solo apto para valientes, se hallan BunnyWoman y BunnyMan. Entre ellos se establecerá una conversación a dos, en un viaje a través de diferentes situaciones emocionales.

Bailarina y coreógrafa, Lucía Vázquez se formó como bailarina clásica y después becada en el Centro Andaluz de Danza, se gradúa en Danza Contemporánea y Técnica Superior en Diseño y ArtesPlásticas (Estilismo de la Indumentaria). En sus piezas ha desarrollado una línea de trabajo con fuerte influencia japonesa (ya que estuvo cuatro años afincada en Tokio), estableciendo estrechos vínculos con artistas de ese país.

Presentó ‘Crumpled’ junto a Saori Hala, la premiada pieza ‘Flying Birds’ con el bailarín de butoh Nobuyoshi Asai y más recientemente con Satoshi Kudo, con quien ha producido la galardonada ‘Mazariy Hasekura project’.

De regreso a España, ese produce el encuentro con Miguel Marín. Como creadora ha presentado sus obras en festivales de España, Italia, Japón, Corea del Sur, China e India, y como docente ha impartido  clases en Studio Harmonic (París), TNG Academy(Tokio), Attakkalari Centre (Bangalore) y el Conservatorio Profesional de Danza Maribel Gallardo, entre otros. Como intérprete ha trabajado para Manuela Nogales, Poliana Lima, Bárbara Sánchez y Álvaro Frutos, entre otros. Y ha colaborado con Guillermo Weickert, Miguel Marín, Abraham Hurtado y Andrés Marín.

Por su parte, el músico y compositor musical Miguel Marín comenzó en el mundo de la música a los nueve años tocando la batería y percusión. De padre bailaor y madre cantante (sobrina nieta de La Niña de Los Peines). También conocido como Arbol y Montgomery en sus trabajos discográficos, así como por sus bandas sonoras para Bigas Luna, Chema de la Peña, Jack David y Richard Job son entre otros, y sus trabajos con compañías de danza como: Guy Nader y María Campos, Carlos Acosta, Teresa Navarrete, Thomas Noone, Rambert, Decalage, Chameleon, Víctor Zambrana, Cecilia Colacrai Camille C. Hanson, Gero Dominguez, Belén Maya, Marcos Vargas & Chloe Brulé, Tanz Mainz, Braunchsweig, K-Nap, Eva Duda, Erre Que Erre. Lali Ayguade,T om Weksler & Roser Tutusaus,y Melisa Calero. entre otros.

El actor Pedro Casablanc y el director Xavier Albertí firman un homenaje a Gómez de la Serna y Valle-Inclán con el espectáculo ‘Don Ramón María del Valle-Inclán’, una de las sensaciones más recientes de la temporada teatral madrileña. Producción de Teatro Español y Bravo Teatro, ‘Don Ramón María del Valle-Inclán’ brinda un homenaje a la vida y obra de dos autores fundamentales para entender las vanguardias españolas del siglo XX.

Acompañado por el pianista Mario Molina, Pedro Casablanc interpreta a Gómez de la Serna en un espectáculo que combina la música de Beethoven con el cuplé y la zarzuela de la época. Y donde Xavier Albertí elabora una nueva dramaturgia a partir del retrato que Ramón Gómez de la Serna realiza de su admirado Ramón María del Valle-Inclán.

Albertí toma como referencia la biografía que Gómez de la Serna escribió sobre Valle-Inclán desde su exilio en Buenos Aires para elaborar un espectáculo musical que nos invita a conocer en profundidad los mecanismos creadores de Valle, su compromiso irreductible, su posicionamiento ético en el mundo y cómo todo ello generó una de las obras cumbre de nuestra literatura: el esperpento. A través de su vida y obra, Gómez de la Serna nos acerca las herramientas de análisis, los instrumentos de disección y el canon estético para descubrir en profundidad a Valle-Inclán. 

Los protagonistas regalan al público un espectáculo musical que su director define como un ‘monodrama’. “El espectáculo es raro en el sentido de que podría ser un texto con música que lo acompaña. Pero la música no tiene una función incidental, sino que intenta conectar con las entrañas del texto. Es un texto escrito con una cierta conciencia físico-acústica que busca una acupuntura acústica, convertir la palabra en música”. En palabras de su protagonista, “el espectáculo cuenta la vida, la obra, el compromiso y la aventura de Valle-Inclán. Esta es una semblanza que Gómez escribe con admiración y devoción a su maestro, de la cual Xavier Albertí parte para convertirla en un acontecimiento teatral y musical que cuenta vida, milagros y frustraciones del dramaturgo”, explica Pedro Casablanc. 

La obra, en palabras de Xavier Albertí, nos invita a recorrer otro camino, más cercano a la intimidad, a la realidad cotidiana, a la valoración de unos principios éticos a veces ensombrecidos por la distorsión. Nos invita, en fin, a conocer en profundidad los mecanismos creadores de Valle, su compromiso irreductible con su posicionamiento ético en el mundo y cómo todo ello genera una de las obras cumbre de nuestra literatura. Porque en ‘Don Ramón María del Valle-Inclán’ se produce un doble retrato, el del retratista y el retratado, los dos Ramones: “Viajando hacia la vida, la obra y el alma de Valle-Inclán podemos observar sus herramientas de análisis, sus instrumentos de disección, su canon estético. Así se produce el milagro de la suma estilística y vital de dos creadores literarios esenciales para entender una buena parte de las vanguardias españolas del siglo XX. Muchas han sido las aproximaciones ditirámbicas hacia la figura de Valle, esperpénticas incluso, para hacer honor al género por él bautizado”.

Los miembros de Bravo Teatro llevan desde los años 70 trabajando en el teatro tanto para compañías privadas como para teatros públicos, desempeñando labores tanto en la parte técnica como en ayudantías de dirección y producción hasta que en 1998 deciden empezar a producir espectáculos propios animados por Adolfo Marsillach y Mercedes Lezcano.

‘Mujeres ‘de Mercè Rodoreda, ‘Otoño en Familia’ de James Saunders, ‘Danza Macabra’ de Strindberg, ‘Conversación con Primo Levi’ de Ferdinando Camon y ‘Extraño Anuncio’ de Adolfo Marsillach son sus inicios en la producción, todos bajo la dirección de Mercedes Lezcano. Un Picasso de Jeffrey Hatcher y Yo soy Don Quijote de la Mancha de José Ramón Fernández son otras de nuestras producciones.

Más recientemente, ‘Caminando con Antonio Machado’ de José Sacristán y ‘Muñeca de Porcelana’ de David Mamet son otros trabajos como productores de Bravo Teatro.

“No son más que sombras, y los peores no son tan malos si se ayudan de la imaginación”. (Shakespeare. El sueño de una noche de verano)

La Zaranda regresa a la programación de Feria de Palma con el espectáculo ‘Manual para armar un sueño’, una decidida oda a la esperanza, que quiere arrojar luz en las tinieblas de un mundo hostil a todo lo que escape a su comercio. Un viaje infinito en la historia y que sin embargo transcurre en el corto espacio que va de un camerino al escenario. Un sueño tan delgado como el hilo de una cometa que resiste a toda suerte de tempestades. Un espectáculo intimista y desgarrador, poético, que despliega todas las virtudes de un teatro con sello único como es el de La Zaranda.

¿Y si volviéramos a la vida? Se preguntan estos personajes olvidados en el fondo del espejo. Frente a ellos un actor ha ido envejeciendo camerino a camerino. Maquilla su íntima derrota, sus gastadas ilusiones, ese desengaño que ensombrece sus días. Tantas cosas han muerto en él que la vida no será lo suficientemente larga para olvidarlas. Pero hoy escucha esas voces dentro del azogue y es como si el alma se le devolviera al cuerpo. En este presente estéril en que el hombre no parece estar a la altura de sus sueños, con sus últimas fuerzas, saldrá a irradiar esperanza al escenario.

Aliado con sus personajes cruzará dédalos donde los burócratas almacenan su tedio, sorteará los socavones que cubren las alfombras rojas de la fama, alumbrará las oscuras galerías donde la vulgaridad empantana todo, volará sobre los afilados precipicios de la mediocridad. De nuevo desafiando a la muerte y al olvido, buscará la alegría del reencuentro con el teatro.

La Zaranda reflexiona sobre los personajes “olvidados en el fondo del espejo” que se desvanecen entre camerinos y que notan el paso del tiempo sobre su piel. En apenas una hora de duración, el espectáculo plantea al espectador una plaga de dudas, batallitas y dilemas sobre un actor que maquilla su derrota y que tiene que dar el espectáculo una vez más. De nuevo, Eusebio Calonge va un paso más allá y pone en bandeja una historia de sueños frustrados al servicio de unos intérpretes maravillosos como son Gaspar Campuzano, Enrique Bustos y Francisco Sánchez.

“Es una obra cargada de metáforas e imaginería visual, hablamos de un actor retirado y creamos una metáfora sobre el teatro de la vida. Para empezar separamos entre persona y personaje, el que es actor da todos sus nervios y potencia al personaje que el autor le pide”, ha explicado Calonge sobre los aspectos que conectan al personaje con quien lo interpreta, “ahí ya encontramos alma y espíritu, y por eso hablar del teatro es, al mismo tiempo, hablar sobre la vida”.  

Con la ayuda de tres personajes,  el protagonista realiza su recorrido por la historia del arte, por los clásicos y por su historia como individuo. Todo impregnado de un humor inteligente marca de la casa, que reflexiona sobre el fin de la vida artística: “El humor surge del acto de crear teatro, es de la fragilidad de donde sale el humor, que es hijo del dolor. Muchas veces la risa puede ser desesperada, pero a la vez es importante para la crítica”, comenta Calonge.

Han transcurrido cuarenta y cinco años desde que La Zaranda emprendiera su andadura teatral, realizando una intensa labor creativa que le ha valido un gran prestigio internacional. Su trayectoria tiene como constantes teatrales: el compromiso existencial y el partir de sus raíces tradicionales para revelar una simbología universal; como recursos dramáticos: la búsqueda de una poética trascendente sin perder la cotidianidad, el uso simbólico de los objetos, la expresividad visual, la depuración de textos en el propio proceso de creación y la plasmación de personajes vivos; y como método de trabajo, un riguroso proceso de creación en comunidad. La Zaranda, como cernidor que preserva lo esencial y desecha lo inservible, desarrolla una poética teatral que lejos de fórmulas estereotipadas o efímeras, se ha consolidado en un lenguaje propio, que siempre intenta evocar a la memoria e invitar a la reflexión.