Chicharrón, último eslabón de una dinastía flamenca, trae el carromato donde guarda la peña flamenca familiar, en la que fusionará los ritmos y compases del flamenco con los malabares, desde el respeto y el deseo de mostrar los valores del flamenco.
‘Sin Ojana’ significa sin mentiras, sin hipocresías. Esto es lo que trae Chicharrón consigo: un cante a la libertad, un homenaje al flamenco, a la mujer y a los devenires de la vida. Un mestizaje de arte en el que, en su itinerancia, entre el humor y el drama, nos atrapará para colocar unos lunares a nuestras vidas.
Chicharrón Circo Flamenco nace en Andalucía, fruto de varios años de trabajo de su fundador e intérprete, Germán López, malabarista andaluz que fusiona circo y flamenco en sus diversas vertientes, desde la investigación del malabar de rebote y el compás, hasta el cante flamenco y el equilibrio. Diplomado en Educación Física y graduado universitario en Educación Social, desarrolló una etapa de formación en Circo en Europa. Desde hace 10 años trabaja en diversas asociaciones y escuelas de circo de Andalucía como formador así como coordinando y desarrollando proyectos de Circo Social.
“Este proyecto nace de un profundo respeto y amor hacia el Flamenco y del deseo de mostrar y trasmitir sus valores, tanto culturales como humanos, así como de la necesidad de homenajearlo y darle la importancia que se merece en la sociedad”, explica Germán López.
Tres han sido los años de creación de este espectáculo, yendo desde la investigación del malabar de rebote con los compases flamencos hasta el hilado fino de una escenografía que ha demandado tal atención. Durante estos tres años (2017-2020), la implicación en el proceso ha generado que tanto el trabajo de dirección y dramaturgia, la elaboración de la música original, el vestuario y escenografía coseche un volumen de detalles y mensajes que enraízan el espectáculo con la vanguardia de un nuevo Flamenco.